Como cuidar a las mascotas

Cuando llevar a mi perro o gato al veterinario

Reconocer cuándo llevar a mi perro o gato al veterinario, es realmente importante y puede ser una decisión difícil de tomar, ya que muchos no conoce que señales tomar en cuenta o no saben como identificar si su mascota está presentando síntomas o molestias.

10 señales importantes

En este artículo conocerás 10 señales de advertencia que deberían ayudar a los dueños de mascotas a tomar decisiones y acudir a la veterinaria de emergencia:

1. Dificultad para respirar

La dificultad para respirar, también conocida como disnea, siendo una emergencia médica. Su mascota puede mostrar signos clínicos como sibilancias, sonidos de asfixia o respiración con la boca abierta. Las causas de la disnea pueden estar relacionadas con un cuerpo extraño alojado en la garganta, una reacción alérgica grave, una enfermedad pulmonar o una enfermedad cardíaca. Evaluar las encías de su mascota es una forma importante de acceder a una adecuada oxigenación. Las encías deben estar rosadas, húmedas y cuando se presionan deben cambiar temporalmente a blanco y luego en uno o dos segundos vuelven a estar rosadas, esto se denomina tiempo de relleno capilar. Si las encías de su mascota están pálidas, blancas, azules o grises, esto debería indicar una emergencia. Sería una buena idea revisar las encías de su mascota antes de que ocurra una emergencia para saber qué es normal para su mascota.

2. Falta de apetito

La falta de apetito en el curso de 24 horas puede indicar preocupación, pero después de ese período de 24 horas el propietario de un animal doméstico debe considerar la posibilidad de buscar atención veterinaria. Una mascota puede indicar a su dueño una enfermedad o condición debilitante al negarse a comer. Esto también puede conducir a una deshidratación. En los gatos, la anorexia puede llevar a una condición que pone en peligro la vida llamada lipídosis hepática. El cuerpo de un gato funciona de manera diferente durante los períodos de hambre en comparación con el de un perro o el de un humano, en los que los depósitos de grasa se procesan para ser utilizados como energía.

En el cuerpo del gato los depósitos de grasa no se convierten de la misma manera, sino que se liberan al hígado y se acumulan, causando un hígado graso y bajo funcionamiento. Si esto no se trata, puede resultar en un hígado que no funciona y una posible muerte.

3. Cambios en los hábitos como beber y orinar

Así como en los humanos, la incapacidad de orinar se considera una emergencia médica porque puede indicar la existencia de una obstrucción urinaria. Los dueños de las mascotas pueden observar a menudo un aumento de la bebida o de la micción en sus mascotas.

Esto puede ser causado por varias condiciones, incluyendo una infección del tracto urinario, cálculos urinarios o un desorden endocrino como la diabetes o el hipo/hipertiroidismo. Una infección del tracto urinario o los cálculos urinarios normalmente no pondrá en peligro la vida, pero al no ser tratados pueden surgir complicaciones graves. Es mejor buscar atención veterinaria lo antes posible.

4. Vómitos constantes

Si su mascota tiene vómitos intermitentes u ocasionales, esto no se considera una emergencia médica. Es posible que su mascota haya comido algo que haya alterado su tracto gastrointestinal. Sin embargo, si los vómitos comienzan a ocurrir con mayor frecuencia o varias veces seguidas, se recomienda la atención veterinaria inmediata. Si se observa sangre en el vómito, también se trata de una condición médica grave que requiere atención de emergencia. El vómito puede indicar una obstrucción por un cuerpo extraño, un traumatismo en los pulmones o en el corazón, reacciones a una toxina o medicamentos, una irritación del revestimiento del esófago, el estómago o el tracto gastrointestinal.  El vómito prolongado puede conducir a una deshidratación que pone en peligro la vida.

5. Diarrea

Al igual que con los vómitos, la diarrea intermitente no suele ser una emergencia médica, pero los cambios prolongados en las heces de su mascota pueden ser un indicador de cualquier problema médico subyacente. Los cambios en el color o la consistencia pueden ser motivo de alarma para el dueño de la mascota. La sangre en las heces de su mascota puede indicar una infección, una obstrucción en el tracto gastrointestinal, úlceras gástricas o hemorragia en el estómago o los intestinos, entre otras causas. La diarrea también puede ser causada por cambios en la dieta, deshidratación o parásitos intestinales.

6. Convulsiones

No es probable que una sola convulsión ponga en peligro la vida, pero con una aparición repentina y la posibilidad de que se produzcan agrupaciones o múltiples convulsiones, suele ser mejor buscar atención médica en estos casos. Las convulsiones pueden ser causadas por varios problemas subyacentes, entre ellos, el desequilibrio electrolito, las condiciones metabólicas, la ingestión de toxinas, una masa cerebral o la epilepsia.

Es importante buscar el asesoramiento de un veterinario para evitar que la mascota sufra convulsiones, para comprender la causa subyacente de la afección y para tratar o evitar que se produzcan nuevas convulsiones en el futuro.

7. Colapso o Letargo

Si su mascota tiene un episodio de colapso, este es un problema importante y requiere atención médica inmediata. Las posibles causas del colapso pueden estar relacionadas con hemorragias internas, shock anafiláctico relacionado con una toxina o respuesta alérgica, afección cardíaca grave, deshidratación, hipoglucemia, o alteraciones metabólicas como una condición causante de la enfermedad de Addison.

Hay varios niveles de letargo que pueden estar representados por períodos prolongados de sueño, desinterés por jugar con juguetes o interactuar con los dueños, un menor deseo de dar paseos o esconderse en lugares inusuales. Si estos signos clínicos duran más de 24 a 48 horas, se recomienda una visita al veterinario.

8. Dolor abdominal

Otro signo de advertencia grave de una emergencia médica es dolor en el abdomen. Si su mascota muestra este signo clínico o parece tener dolor/vocalización al tocar el abdomen, entonces busque una evaluación veterinaria lo antes posible.  La distensión abdominal a veces puede indicar una condición grave llamada dilatación gástrica-vólvulo, también conocida como hinchazón. En esta condición el estómago se retuerce sobre sí mismo creando una obstrucción completa. Otras posibles causas incluyen hemorragia interna (ruptura de bazo) o distensión de fluidos por enfermedad cardíaca.

9. Parálisis en la pierna

Si su mascota tiene dificultades repentinas para caminar o no puede usar una o más de sus patas, esto es generalmente una emergencia médica. Esto puede indicar una hernia en una parte de la médula espinal, que a menudo es extremadamente dolorosa. El diagnóstico y tratamiento de esta condición tan pronto como sea posible puede mejorar enormemente el pronóstico y el resultado. A menudo los perros con cuerpos más largos, como los Dachshunds y los Corgis, están predispuestos a esta condición particular. La parálisis también puede indicar una condición neurológica que lleva a cambios en su mascota. Es importante observar si hay descoordinación, letargo, movimiento ocular rápido (conocido como nistagmo), o falta de alerta o respuesta a los sonidos/señales verbales. Si siente un cambio repentino en el estado mental de su mascota, se recomienda buscar atención veterinaria inmediata.

10. Problemas oculares

Los problemas oculares no deben ser ignorados porque se intensifican y tendrán consecuencias graves en comparación con otras áreas del cuerpo. Una pequeña cantidad de secreción ocular no es alarmante, pero cuando el ojo aparece extremadamente rojo, sobresale de la órbita, tiene un lagrimeo o hinchazón excesiva, en ese momento es recomendable una visita al veterinario. Un ojo rojo puede indicar una infección viral o bacteriana, un traumatismo, hemorragia corneal o condiciones como la hipertensión y el glaucoma. Si no se trata, la pérdida de la visión puede ser una consecuencia grave.

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